Los sindicatos de Costa Rica están pidiendo la cabeza de los magistrados de la Sala Constitucional de dicho país pues éstos han emitido un fallo según el cual eliminan el monopolio de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) y se permite a otras empresas importar y comercializar alcohol con 30% de volumen etílico.
Al parecer las rentas monopólicas de Fanal servían para financiar diversos planes sociales. Estos ahora, dicen los sindicatos, corren el peligro de desaparecer. Con riesgo a comentar sin mucho conocimiento de un país extraño y lejano, parece que en nuestro rincón latinoamericano la figura de los monopolios estatales sigue aparentando ser una idea virtuosa y por oposición, la idea de la competencia una idea defectuosa.
No ha faltado algún gracioso que ha dicho que lo que se ha terminado es el monopolio de fabricantes de borrachos.
No ha faltado algún gracioso que ha dicho que lo que se ha terminado es el monopolio de fabricantes de borrachos.
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